¿Es legal no disponer de datáfono en un establecimiento?

Si bien en otros países de la Unión Europea los pagos en efectivo ya han pasado a la historia, en España se sigue utilizando esta forma de dinero como principal forma de pago. Es por este motivo que es probable que no tengas claro si es obligatorio tener un datáfono en un establecimiento comercial y si es posible recibir multas por no tenerlo. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre si es legal no disponer de un datáfono en un establecimiento comercial.

Análisis de la obligatoriedad de disponer de datáfono en un establecimiento comercial

Sin duda una de las incógnitas más frecuentes entre las personas que abren un nuevo negocio gira alrededor del marco legal de los datáfonos. Muchas personas no saben si es obligatorio contar con un datáfono si tenemos un comercio en España o si simplemente es una opción de pago más que los comerciantes pueden incluir o evitar.

Esta duda tiene mucho que ver con las realidades de otros países europeos en los que apenas se utiliza ya el dinero en efectivo. Ahora bien, el caso de España es diferente. De esta manera, en la actualidad, tanto si tenemos una empresa como si somos trabajadores autónomos, no es obligatorio contar con un datáfono en un establecimiento comercial, y por tanto no podemos recibir sanciones por ello.

Ahora bien, como nos explican los expertos en gestión y organización de establecimientos comerciales del software Glop, cuyas características y beneficios podemos consultar en www.glop.es, incluir un datáfono en nuestro negocio no sólo es una manera de asegurarnos más clientes, sino que además es una de las formas más eficientes que podemos encontrar si queremos garantizar que la gestión y organización de nuestra empresa va a funcionar de la manera más eficiente posible.

Del mismo modo, aunque la ley no obliga a nadie a contar con un datáfono, es cierto también que en España cada vez más comercios ofertan pago con tarjeta para facilitar las compras de sus clientes. Como sucede en otros países europeos, la transición del dinero en efectivo al dinero a nivel digital no tiene por tanto que ver con el marco legal actual, sino más bien con la comodidad de los clientes y la rentabilidad de los clientes.

Usar tarjetas bancarias es mucho más útil y práctico, además de más seguro. Permite llevar las cantidades de dinero que queramos o de las que dispongamos sin tener que planearlo anticipadamente, lo cual es interesante para poder hacer compras o pagos no planificados, y además permite minimizar el riesgo de perder cantidades de dinero grandes en efectivo en caso de descuido o de robo.

De hecho, tras la pandemia del coronavirus, también se tiene en cuenta la seguridad a nivel sanitario a la hora de pagar con tarjetas. Este tipo de pago es mucho más seguro a nivel de salud que el pago mediante dinero efectivo, ya que reduce el riesgo de contagios en comparación con los billetes y la monedas, con lo que su uso ha crecido mucho durante el último año, y éste es otro motivo por el que los establecimientos comerciales deberían adaptarse cuanto antes a esta nueva tendencia e incorporar datáfonos.

Esto es interesante tanto para los comercios como para los trabajadores autónomos porque las ventas perdidas por no disponer de datáfono superarán siempre los costes de mantenimiento de este tipo de dispositivos. Del mismo modo, en la actualidad es posible encontrar un gran número de datáfonos diferentes en el mercado, con lo que encontrar un lector de tarjetas eficiente y adecuado a nuestras necesidades se torna muy sencillo.

Si bien hace algunos años muchos pequeños comercios no se animaban a incluir un datáfono porque las tarifas de las entidades bancarias estaban preparadas únicamente para empresas grandes o como mucho para empresas medianas, siempre con volúmenes de transacciones elevados, en la actualidad esto ha cambiado.

En la actualidad este tipo de planes ya no resultan tan caros para los pequeños negocios con volúmenes reducidos de pagos digitales, ya que es posible encontrar muchas alternativas interesantes como los lectores de tarjetas para smartphones, los cuales son una gran alternativa si el volumen mensual de pagos con tarjeta resulta bastante pequeño.

Además, existen también otras alternativas interesantes para las pequeñas empresas como SumUp o IZettle que no implican pagos fijos mensuales, sino que cobran pequeños porcentajes de las transacciones realizadas con el datáfono, lo cual se traduce en que si un datáfono no se usa durante todo un mes, no generará ningún tipo de coste. Del mismo modo, los pagos mensuales se producirán únicamente en función de los ingresos que se vayan generando.

En conclusión, si bien en 2018 se aprobó una ante ley que sí decretaba la obligatoriedad de disponer de datáfono o de otros métodos alternativos al efectivo para los clientes que realizaran compras mayores de treinta euros, esta ante ley no llegó a buen puerto, y en la actualidad no es obligatorio tener un datáfono en ningún establecimiento comercial, ni tampoco ofertar métodos de pagos alternativos al dinero en efectivo con ningún límite de precio.

Así, aunque la tendencia es a dejar atrás los pagos en efectivo en favor de los pagos con tarjeta y otros métodos de pago digitales, lo cierto es que en la actualidad todavía no es obligatorio disponer de un datáfono en un establecimiento, pero sí muy recomendable para la mayoría de negocios que de verdad quieran crecer en el presente y posicionarse en lo más alto del mercado en el futuro.