Cuando un trabajador se enfrenta a un despido y no está conforme, tiene la posibilidad de contar con los servicios de un profesional que le asesore en materia legal para llevar a cabo las acciones correspondientes y tratar de lograr unas condiciones más justas por su despido.
Los abogados laboralistas también trabajan en casos donde se ha podido proceder al despido de un trabajador y esta decisión de la empresa carezca del fundamento legal correspondiente, en cuyo caso habría indicios de que se ha ejecutado un despido no procedente.
Pero, ¿cuánto cobra un abogado laboralista por estos servicios? ¿Compensa la inversión, o es mejor dejarlo estar?
¿Cómo ayudan los abogados laboralistas en un despido?
Los servicios que un abogado laboralista puede proporcionar a un trabajador al que la empresa le ha comunicado el despido pueden ser muy útiles. Cuando el caso llega a los tribunales, estos tienen en cuenta toda una serie de factores para tratar de determinar si el despido tiene base legal, o si carece de solidez.
Una de las primeras cosas en las que se fijará un abogado laboralista es en la causa que alega la empresa para ejecutar el despido. Existen condiciones bajo las cuales una empresa puede despedir a sus empleados de manera correcta y procedente. Son los despidos por causas objetivas o los despidos disciplinarios.
Pero, cuando la naturaleza del despido es comunicada y el trabajador considera que no se han cumplido todos los términos legales en las condiciones de su despido o las razones alegadas no se corresponden con la realidad, es posible recurrir a los tribunales.
Los especialistas en derecho laboral y Seguridad Social de abogadosduran.com llevan años trabajando con casos en los que se han vulnerado los derechos de los trabajadores, o directamente se ha demostrado que la naturaleza del despido no estaba correctamente justificada. De ahí que sepan, mejor que nadie, la importancia que tiene contar con un abogado laboralista en algunos casos de despido.
¿Cuánto cobran por llevar un despido?
La inversión que un empleado al que se le ha comunicado el despido va a tener que hacer para demostrar la improcedencia del mismo, o bien en caso de considerar que se han vulnerado algunos derechos durante el proceso de despido (negativa a abonar la indemnización, o coaccionar de algún modo al trabajador para que firme como conforme la carta de despido en caso de que, en realidad, existan discrepancias con la empresa, por ejemplo) y deba recurrir a un abogado laboralista, es variable.
La horquilla de precios es bastante amplia, en función de la naturaleza del caso, de su complejidad y del profesional que lo lleve o de los precios que establezca el bufete al que pertenece.
El salario de un abogado laboralista suele contemplar ingresos de dos fuentes distintas: las retribuciones fijas, que se cobran por llevar a cabo todas las gestiones durante el proceso, y las retribuciones variables, formadas por un porcentaje de los beneficios obtenidos que no se cobra hasta finalizar el proceso con éxito.
La parte fija del salario de un abogado laboralista puede oscilar entre los 100 y los 800 euros, mientras que para la parte variable se fija un porcentaje, pactado y comunicado con anterioridad, sobre los beneficios fijos que se cobra cuando el proceso ha finalizado con éxito. Esta horquilla suele variar entre el 8% y el 20%.
¿Y si el despido es injustificado?
En caso de que el despido sea injustificado o el trabajador considere que ha sido despedido sin un motivo claro, es importante y prácticamente necesario contar con asesoramiento legal para que un tribunal de justicia dictamine si el despido se ha ejecutado conforme a derecho o no.
Si el despido no está justificado, un juez podrá dictaminar el despido como improcedente, al no haber podido justificar la empresa adecuadamente las causas esgrimidas en la carta de despido. En estos casos, la empresa puede elegir entre readmitir al trabajador y abonarle los salarios devengados desde el día de su despido hasta le fecha de readmisión, o bien abonarle una indemnización de 33 días de salario por año de servicio, con un máximo de 24 mensualidades.
Si durante el juicio se demuestra que las causas del despido tienen un cariz discriminatorio, o bien se ha producido tras el disfrute de la baja por maternidad o paternidad, o bien se ha despedido a mujeres embarazadas o madres y padres que hayan solicitado la excedencia por el cuidado de sus hijos, o bien se haya despedido a trabajadoras que se encuentren en riesgo durante el embarazo o la lactancia y que hayan cursado su baja médica o estén en disposición de hacerlo, entonces un juez podrá declarar nulo el despido.
En estos casos, el trabajador tendrá derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo, viendo abonados todos los salarios desde la fecha del despido hasta el día de su readmisión.
¿Desgravan los gastos de abogado por despido?
El artículo 19 de la ley 35/2006 del 28 de noviembre, en lo que respecta al IRPF, establece la posibilidad de deducir, con un límite de 300 euros anuales, los gatos de defensa jurídica derivados directamente de litigios suscitados en la relación contribuyente (empleado) con la persona de la que percibe los rendimientos (empleador).
Del mismo modo, se contemplan que las intervenciones del abogado, graduado social o procurador sean deducibles, siempre y cuando sean debidos a procedimientos de despido, extinción de contrato o reclamaciones de cantidad derivadas de la relación laboral en vía judicial, manteniéndose en estos casos el límite de 300 euros anuales.
Para que esta deducción se haga efectiva no es preciso que el procedimiento judicial haya concluido, sino que se pueden declarar cuando ya hayan sido abonados, aunque el litigio continúe en disputa.