¿Qué es un abogado laboralista y cuáles son sus funciones?

Un abogado laboralista puede sernos de gran ayuda en muchas ocasiones. Pero antes de contratar sus servicios, tenemos que tener claro qué es y cuáles son sus funciones.

Para ayudarte a saber si realmente necesitas contratar los servicios de un abogado laboralista, a lo largo de las siguientes líneas te vamos a mostrar toda la información que necesitas conocer. Nuestro objetivo es que salgas de dudas y sepas si realmente necesitas a este tipo de abogado u otro.

¿Qué es un abogado laboralista?

Podemos definirlo como un profesional de derecho especialista en el área laboral. Si buscas defender tus derechos laborales o a nivel de Seguridad Social, entonces la ayuda de un abogado laboralista te será de gran ayuda.

Eso sí, para poder disfrutar de una buena defensa de tus derechos, no debes contratar a cualquier abogado, siempre a los mejores. Así podrás tener la certeza de disfrutar de una buena defensa. Una buena opción puede ser optar por los abogados laboralistas de Garanley, los mismos cuentan con años de experiencia y sacarán tus casos delante de manera favorable. Con ellos podrás resolver cualquier problema y obtener la asesoría legal que te mereces. Recuerda, como trabajador tienes que defender tus derechos. Si no puedes hacerlo por ti mismo, contrata a un buen abogado laboralista y él se encargará de todo.

Funciones de un abogado laboral

Como nos informan los abogados laboralistas de Garanley, en la actualidad tienen muchas funciones. Vamos a mostrarte algunas de sus principales funciones para que las puedas conocer. Así podrás darte cuenta de que estos abogados ofrecen una gran cantidad de servicios relacionados con el derecho laboral.

  • Despidos: gestionarán el despido y te dirán si el mismo es legal o no. No importa si es improcedente, objetivo o nulo. Obtendrás el asesoramiento que te mereces.
  • Finiquito: te ayudarán a saber si el finiquito que te va a dar la empresa es el adecuado o no.
  • Reclamaciones: en el supuesto de que no estés conforme, te ayudarán a realizar la reclamación de la cantidad que te corresponda.
  • ERE: también se han especializado en la gestión de los expedientes de Regulación de Empleo.
  • Impugnación: puedes contratar sus servicios para realizar una impugnación de las sanciones laborales o altas médicas.
  • Mobbing: si en el trabajo estás sufriendo acoso laboral por un compañero o por los jefes, sus servicios te serán de gran ayuda para solucionarlos.
  • Tramitación por incapacidad laboral: si tienes problemas a la hora de realizar esa gestión, el abogado profesional te ayudará a obtener la tramitación sin dolores de cabeza.
  • Tipos de contratos: si tienes problemas con tu contrato o quieres resolver dudas, los abogados laboralistas se encargarán de todo.
  • Condiciones laborales: en el supuesto de que pienses que las condiciones laborales no son las adecuadas, los profesionales se encargarán de dar solución al problema. Se pueden encargar del salario, vacaciones, seguros sociales… Ellos podrán resolver cualquier problema en tu nombre.
  • Accidentes de trabajo: si has sufrido un accidente de trabajo o piensas que la empresa no pone a tu disposición las medidas de prevención de riesgos laborales, acude a ellos. Se encargará de todo para que tus derechos sean cubiertos.

¿Para qué sirve el derecho laboral?

El objetivo principal del derecho laboral es conseguir que los trabajadores tengan la defensa legal que se merecen. Y para hacerlo, se basan en las leyes que avalan al trabajador en todo momento.

A nivel nacional, el punto de partida del derecho laboral surge desde la Constitución. Desde este apartado luego se basan normas que están ligadas al Estatuto de los Trabajadores, Ley de Prevención de Riesgos Laborales o Sindicatos. Sin olvidar que muchas empresas están ligadas a convenios que deben ser respetados a favor de los trabajadores.

A nivel internacional, el derecho laboral está condicionado por el derecho comunitario como por otros tratados internacionales. De esa manera se consigue que el trabajador esté cubierto y en consecuencia sus derechos estén asegurados. En este caso todo está regulado a través de OIT.

¿Cuánto cobra un abogado laboralista?

Dar una cifra exacta de lo que cobra un abogado laboralista no es fácil, debido a que cada abogado cobra un importe. Por ejemplo, una buena opción por calidad precio es contratar los servicios de Garanley. Son abogados de muy buena calidad en Barcelona y sus tarifas son muy ajustadas.

Pero como hemos comentado antes, el precio dependerá de cada caso y del caché del abogado que vamos a contratar. Para que te hagas a la idea, la tarifa puede ir desde los 100 euros en los casos más sencillos hasta superar los 1000 euros o más en los casos más complejos. Pero por hacer una media, podemos decir que el coste medio para el trabajador es de unos 500 euros. De esa manera se garantiza un buen servicio y en consecuencia que ganar el caso será más sencillo, sobre todo cuando el empleado perjudicado tiene las pruebas que demuestran que tiene la razón.

¿Qué porcentaje se lleva un abogado laboralista?

En todos los casos no sucede lo mismo, pero lo más común suele ser establecer una tarifa fija por la contratación y luego otra variable. Este apartado se le conoce como cuota litis.

Como hemos comentado, la cuota media suele ser de unos 500 euros fijos y a eso se le añade un porcentaje de lo que el abogado consiga para el cliente. El objetivo de esa cuota es conseguir que el abogado tenga más interés en sacar el caso. Para que te hagas a la idea, la cuota litis suele ir del 8% al 30%. Por supuesto todo es negociable, aunque lo verdaderamente importante es sacar el caso adelante.

Por ejemplo, si acudes a un juicio en el cual la empresa se niega a pagarte una indemnización de 20000 euros y la cuota es del 20%, en el caso de ganarlo tendrías que pagar al abogado que te ha defendido 4000 euros. Puede parecer mucho, pero debes saber que has sacado adelante un caso que para ti hubiese sido complicado de sacar a nivel individual.

Pero no siempre se cobra una cuota fija y otra variable. En otras ocasiones la cuota solo es dependiendo del tipo de actuación que se necesita. Suelen ser las sesiones informativas. En ese caso, la primera sesión es gratis y luego ya se debe pagar según lo pactado.