Nuestros expertos en empresas y asociaciones te cuentan qué son las asociaciones sin ánimo de lucro. Sigue leyendo para conocer qué son las asociaciones sin ánimo de lucro, cuáles son las principales claves que las definen y cuáles son todas sus características. Te presentamos a continuación un completo análisis de las asociaciones sin ánimo de lucro.
Qué es una asociación sin ánimo de lucro
Lo primero que debes saber es que una asociación sin ánimo de lucro es una entidad que tiene personalidad jurídica propia, pero que se diferencia del resto de entidades en que su fin no es conseguir un beneficio económico. Se trata de agrupaciones de personas que buscan unirse con un fin común, para llevar hacia adelante una actividad con la que no se busca un lucro sino que se trata de actividades con fines humanitarios, sociales, altruistas o artísticos.
Características de una asociación sin ánimo de lucro
Las asociaciones sin ánimo de lucro son por tanto agrupaciones de personas que deciden reunirse para llevar a cabo una actividad de forma colectiva, organizada, estable, democrática, totalmente independiente de empresas, de partidos políticos y del Estado. Se diferencia por tanto del resto de asociaciones en que no busca obtener lucro de sus actividades como queda claro en su denominación “sin ánimo de lucro”. Su fin suele ser cualquier tipo de acción cultura, humanista, artística, comunitaria o social a nivel local, provincial, autonómico, estatal o global.
Para el nacimiento de una asociación sin ánimo de lucro es fundamental que exista el expreso acuerdo de al menos tres o más personas que estén decididas a fundar este tipo de asociación con un fin concreto para aportar algo a la sociedad, al planeta o para luchar por una causa concreta. También es fundamental que las personas fundadoras se comprometan a poner en común todos sus medios, recursos y conocimientos para lograr cumplir con las finalidades propuestas por la organización.
Requisitos para constituir una asociación sin ánimo de lucro
A fin de crear la asociación sin ánimo de lucro será muy importante establecer unos estatutos en los que queden reflejados de manera concreta la forma de proceder y la manera de actuar de la asociación. Además este acuerdo entre socios tendrá que formalizarse con el acta fundacional de la asociación y a partir de este momento ésta contará con personalidad jurídica y con capacidad para poder obrar hacia la consecución de sus objetivos concretos o generales en pro de la sociedad.
Se debe inscribir a la asociación en el Registro de Asociaciones presentando la solicitud de inscripción, los estatutos y el acta fundacional, firmado todo por los diferentes socios fundadores de la asociación. Habrá que abonar también las tasas que correspondan y cuando se presente toda la documentación esperar a ver cómo procede el Registro, que tendrá un plazo de tres meses. Si no se recibe respuesta se sobreentiende que la solicitud de inscripción ha sido aprobada, en el caso contrario se deberá realizar las revisiones y subsanaciones pertinentes.
En el acta fundacional debe incluirse a los socios fundadores de dicha asociación, pero también su denominación, la aprobación de los estatutos y la designación de los diferentes integrantes del órgano provisional del Gobierno: el secretario, el tesorero, el presidente, etc. Por supuesto también se debe redactar con mucho cuidado los estatutos porque serán las reglas básicas por las que se guiará el funcionamiento de la asociación. Los estatutos son vinculantes para todos los socios que se someterán a ellos desde que ingresen en una asociación en concreto.
Obligaciones fiscales de una asociación sin ánimo de lucro.
Las asociaciones sin ánimo de lucro u organizaciones sin ánimo de lucro están exentas del pago de algunos impuestos debido a su carácter no lucrativo, pero no están exentas del pago de todos ellos.
En primer lugar, es importante tener claros los impuestos que no debe pagar una asociación sin ánimo de lucro. Hablamos de tasas como el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), aunque existen excepciones. Por ejemplo, si una empresa supera el millón de euros en su facturación anual sin duda sí tendrá que pagar este impuesto.
Por otro lado, como la forma jurídica de estas entidades es la de asociación, resulta clave valorar que no tendrán que pagar tampoco el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Ahora bien, esto no significa que no se deba realizar las retenciones del IRFP a las personas físicas contratadas como trabajadores o en sus alquileres, con lo que éste es un punto importante a valorar para no cometer irregularidades en lo que a obligaciones fiscales se refiere.
Además, lo que sí deben pagar las asociaciones sin ánimo de lucro es el IVA que acarrean todas las compras que realizan las diferentes personas de la asociación. Lo que quiere decir esto es que una asociación sin ánimo de lucro debe cobrar el IVA de sus productos de forma obligatoria y liquidarlo en la Agencia Tributaria cuando se le exija. Así, aunque cabe reseñar que en este punto también tienen una pequeña exención parcial, las asociaciones sin ánimo de lucro tienen la obligación de pagar siempre el Impuesto de Sociedades, ya que se trata del impuesto por el que tributan estas asociaciones por los beneficios que obtienen como organización.
