El papel de las inmobiliarias juega un papel muy importante en nuestra economía debido a que gracias a ellas el movimiento de la economía inmobiliaria es posible.
Si todavía no sabes cómo es el funcionamiento de las inmobiliarias a la hora de vender viviendas, estás en el lugar indicado. Te vamos a explicar su funcionamiento de manera detallada para que puedas darte cuenta de porque la gran mayoría de personas usan sus servicios a la hora de comprar y vender viviendas.
¿Es fácil vender una vivienda a través de una inmobiliaria?
La verdad es que sí, a través de la inmobiliaria el proceso de compra venta de una vivienda es mucho más sencillo. Eso sí, si queremos tener éxito no debemos contratar cualquier inmobiliaria, solo debemos optar por las mejores.
Actualmente, la mejor inmobiliaria para comprar casa en Barcelona es Hoffmann Real Estate. A través de la misma podrás comprar o vender la casa con gran facilidad, de aquí que se haya convertido en la opción más contratada por parte de los más exigentes. Contar con un servicio profesional no tiene precio, por lo que tendrás una mejor experiencia a su lado.
Ahora vamos a mostrar el funcionamiento de las inmobiliarias para que puedas saber más sobre ellas y darte cuenta de que realmente son una buena opción a la hora de vender una vivienda en Barcelona o en cualquier otro lugar.
- Captación de la vivienda
Las inmobiliarias lo primero que tienen que hacer es captar las viviendas que quieren ser vendidas para añadirlas a su catálogo y así venderlas. Solo se van a llevar el porcentaje de las viviendas que han vendido, de aquí que deberán hacer una buena captación para que su catálogo sea amplio y así poder vender el mayor número de casas posible.
A la hora de captar la vivienda, la inmobiliaria puede ofrecer sus servicios al cliente de dos maneras posibles. Puede ofrecer sus servicios a cambio de un contrato exclusivo. Ese tipo de contrato consiste en que la inmobiliaria es la única que puede vender esa casa, es decir, no hay competencia. Pero también existe el contrato de no exclusividad, es decir, el cliente puede poner la vivienda a la venta en varias inmobiliarias a la vez. Normalmente esta opción es la más común porque así hay más libertad, pero a la propia inmobiliaria le interesa más la exclusiva porque se elimina a la competencia.
- Valoración de precio
La inmobiliaria tiene que tener la capacidad de analizar la vivienda y ponerla un precio digno teniendo en cuenta el mercado. Es verdad que el propietario será el que tendrá que tomar una decisión, pero la inmobiliaria siempre tendrá que recomendar para conseguir que la venta se pueda producir lo antes posible. Siempre se debe vender teniendo en cuenta el mercado inmobiliario.
- Preparación de la vivienda
Para tener más éxito de ventas, la inmobiliaria puede sugerir algunos cambios. Esos cambios siempre irán destinados a conseguir que la probabilidad de venta sea mayor. En ocasiones pequeños cambios pueden ofrecer un mejor punto de vista y eso provoca una mayor probabilidad de venta. Recuerda, la primera impresión es muy importante.
- Promoción y marketing
Cuando la inmobiliaria tiene en su cartera el piso, es el momento de promocionarla para hacerla llegar a posibles interesados. Cuando la campaña de marketing y promoción es buena, es mucho más fácil ejecutar la venta con más rapidez. Hay que dar visibilidad a la vivienda.
El alcance de la promoción es uno de los grandes beneficios de trabajar con una inmobiliaria, ya que su red de contactos, tanto digitales como físicos, permite llegar a un público más amplio que lo que un particular podría alcanzar por su cuenta.
- Gestión de visitas
La inmobiliaria también se encargará de gestionar las visitas. No solo creará un horario de visitas, sino que también la gestionará uno de sus trabajadores. El objetivo es vender la vivienda lo antes posible. Un buen comercial siempre ayuda a que las probabilidades sean mayores.
Actualmente se está poniendo de moda el open house. Es una técnica americana que está llegando a nuestro país y está dando buenos resultados. Como venimos comentando, lo importante es dar visibilidad a la vivienda para encontrar a la persona adecuada y así venderla con facilidad.
- Negociación
La propia inmobiliaria también puede realizar el papel de negociadora entre el vendedor y el comprador. El objetivo es llegar a un acuerdo entre ambas partes para que la compra venta se pueda realizar.
En muchas ocasiones el papel neutral de la inmobiliaria puede ser de gran ayuda porque resulta mucho más fácil llegar a un acuerdo. Un proceso de negociación activo da muchos puntos a la inmobiliaria, debido a que hace que las dos partes queden satisfechas.
- Gestión de la documentación
También se encargan de gestionar la documentación. En muchas ocasiones el papeleo es uno de los grandes quebraderos de cabeza. Por suerte, cuando se cuenta con profesionales, esos problemas son menos problemas. Contar con la ayuda de un buen agente siempre permite que la ejecución de la venta resulte más fácil para todas las partes.
Entre los documentos que gestionan están la nota simple del registro de la propiedad, el certificado energético, el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), entre otros. Además, se aseguran de que el contrato de arras, que se firma una vez que se ha alcanzado un acuerdo, sea claro y preciso, protegiendo los intereses de ambas partes.
- Cierre de la venta
Ellos se encargarán de que la venta se cierre y de ofrecer un buen servicio postventa. Realmente se encargan de todo el proceso para que la venta se pueda realizar con facilidad. Eso significa que vender la casa a través de una buena inmobiliaria siempre es una buena opción si se quiere tener éxito. Dicho esto, si tú quieres vender tu vivienda, contar con esos servicios te será de gran ayuda. Verás que el proceso te resulta mucho más fácil, aunque eso suponga tener que pagar un pequeño porcentaje de la venta.