A través del Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre podemos darnos cuenta de que actualmente hay diferentes enfermedades laborales registradas en ese decreto. Y una de esas es la pérdida auditiva.
Hasta hace poco tiempo la pérdida auditiva en el trabajo no era considerada como enfermedad laboral, pero las cosas han cambiado y mucho. Dicho esto, vamos a mostrarte cuál será la indemnización que te correspondería en caso de pérdida de audición en el trabajo.
¿Cuáles son los grados de sordera que dan derecho a indemnización?
Uno de los sentidos más importantes que tenemos los seres humanos es el oído. El sentido del oído se puede perder con el trabajo y eso provoca que no podamos realizar correctamente nuestro oficio. Y cuando el oído comienza a fallar, no solo podemos tener problemas a la hora de desarrollar el trabajo por falta de compresión. En ocasiones la pérdida del oído puede provocar otros problemas cómo vértigos. Todo eso provoca una incapacidad para hacer determinadas actividades laborales y por ese motivo se tiene derecho a una indemnización.
Ahora vamos a mostrarte los diferentes grados de sordera y la indemnización correspondiente.
Grado de incapacidad total
El grado de incapacidad total por pérdida auditiva se otorga a personas cuya sensibilidad auditiva ha disminuido al punto de impedirles realizar su trabajo habitual, como teleoperadores o personas que trabajan en atención telefónica.
Incluye tanto la pérdida auditiva en ambos oídos como la hipoacusia en uno solo, que pueda ser incapacitante para roles que requieran el manejo de maquinaria o la conducción. Sin embargo, no impide realizar otras actividades laborales no relacionadas con el trabajo habitual, y es compatible con la percepción de una pensión además de un salario. Este grado de incapacidad es el más frecuente debido a la pérdida auditiva.
Grado de minusvalía
La pérdida auditiva se clasifica en diferentes grados de minusvalía según los resultados de audiometrías. Aunque esta condición no necesariamente incapacita para el trabajo, requiere medidas de protección y evaluaciones regulares para monitorear su progresión. En casos de agravamiento significativo, puede considerarse una revisión por parte de un tribunal médico para determinar la necesidad de una incapacidad laboral.
Grado absoluto
El grado más alto de incapacidad por pérdida auditiva es el absoluto, caracterizado por una sordera severa en ambos oídos y a menudo acompañada de otras lesiones que afectan significativamente la calidad de vida del individuo. Esta condición impide la realización de trabajos habituales y puede restringir las opciones laborales disponibles.
Aunque es posible recibir una compensación económica, las oportunidades de empleo son limitadas debido al grado extremo de pérdida auditiva y otras complicaciones relacionadas. El monitoreo regular de la salud auditiva en el entorno laboral, junto con medidas de protección y análisis, ayuda a identificar problemas auditivos de manera temprana, lo que disminuye la necesidad de solicitar la incapacidad en grado absoluto.
¿Cuáles son los requisitos para conseguir una indemnización?
La indemnización no sólo va dirigida al mantenimiento de la persona por no poder hacer frente a sus actividades laborales, también a la adquisición de posibles audífonos. Si ya sabes que tienes problemas de audición a través de un test de audición, lo que deberás hacer es adquirir un buen audífono. Si todavía no sabes donde comprarlo, te recomiendo visitar aparatoauditivo.mx donde podrás encontrar las mejores clínicas de audición en México. Así podrás comprar el mejor audífono y disfrutar de descuentos super interesantes.
Para poder acceder a la indemnización es necesario que el tribunal médico certifique que la pérdida de audición es real y no es temporal. En caso de ser temporal no existe la opción de obtener la indemnización.
Como hemos comentado anteriormente, es necesario que el trabajador se haga una audiometría. A través de la misma se demostrará que la pérdida auditiva es real.
Cuando se demuestra la incapacidad hay que demostrar que la misma también provoca que la persona no pueda ejecutar su actividad laboral fácilmente.
Entre las cosas que se deben hacer para evitar que te jorobes en el trabajo, está el deber de darte cosas para que no te dañe tanto el ruido. Si no te dan nada de eso, o lo que te dan está hecho polvo, tienes derecho a decir algo para que te paguen por no poder oír bien.
¿Qué hay que hacer para solicitar la pensión por sordera?
Si tienes claro qué quieres solicitar la indemnización porque sabes que tienes derecho a la misma, tendrás que dar una serie de pasos para poder solicitar la pensión por sordera.
Para comenzar, tendrás que presentar la documentación y pruebas que demuestren que tienes derecho a dicha pensión. Con esas pruebas deberás demostrar que la pérdida auditiva ha sido evolutiva y además ha sido provocada por el propio trabajo.
Tras presentar las pruebas, el siguiente paso es el de acudir a un tribunal médico. El mismo tiene el objetivo evaluar la situación del trabajador para dictaminar si realmente se tiene derecho o no a la pensión. A través del tribunal médico se podrá demostrar la hipoacusia. Tras la prueba, el tribunal mostrará el grado de minusvalía. Con esa información se podrá saber el importe de la ayuda. Eso sí, el grado no es el único punto que determinará el importe de la indemnización. También influirá y mucho la actividad laboral del trabajador. Si la pérdida auditiva afecta en la calidad de vida y desarrollo del trabajo, entonces el importe será superior.
En caso de que tengas dudas de si tienes o no derecho a la pensión de sordera, es importante que contrates a un profesional que te ayude a obtener la pensión. Con la ayuda de un buen abogado laboralista te será más fácil conseguir la pensión que estás buscando y en consecuencia podrás hacer valer tus derechos.
Finalmente queremos recordar que hay que tomar medidas de precaución para evitar que la actividad laboral pueda afectar a tu audición. Para conseguirlo, siempre tendrás que proteger tus oídos, sobre todo si trabajas en un entorno laboral con mucho ruido. Por ese motivo, si la empresa te da medios de protección para tus oídos, siempre los deberás usar. Solo tienes una salud auditiva, es decir, siempre la deberás proteger.