Factores legales que afectan a una empresa, ¿cuáles son los más habituales?

Crear una empresa en esta era digital puede ser todo un reto, y por eso todos los empresarios que se presten deben de conocer las numerosas variantes que afectan a la creación de un nuevo negocio. No hablamos del trabajo que se debe llevar a cabo para darle visibilidad a la empresa, ni tampoco los planes estratégicos de negocio ni de ventas indispensables para una buena evolución y crecimiento, sino de requisitos legales políticos, medioambientales y socioeconómicos, entre otros, que afectan diariamente al desarrollo y al impacto de la empresa.

De esta forma, resulta imprescindible conocer cuáles son los trámites y las gestiones obligatorias por las que pasa la creación de una empresa y los factores políticos y legales que van a afectar al proyecto empresarial para asegurarte de que estás ejerciendo tu profesión de una forma adecuada y legal.

Por consiguiente, resulta esencial que la empresa conozca y acate la legislación del país en el que está asentada y que cumpla las normativas legales dentro de lo que se conoce como las variables PESTEL, las cuales te comentamos a continuación, además de explicarte cuáles son los aspectos legales qué necesitas conocer antes de dar de alta a tu empresa y los asuntos políticos y legales que afectan a un negocio.

Principales factores legales que afectan a una empresa

Resulta imprescindible conocer el negocio, pero también el entorno que lo rodea, para poder estar seguros de que la actividad que se realiza no solo es completamente legítima, sino que además es adecuada dentro de este marco legal. Por ello, una de las estrategias más habituales que se lleva a cabo en todas las empresas para estudiar los intermediarios, los proveedores, los competidores, la estructura del sector y el entorno completo se conoce como análisis PESTEL y permite a los empresarios utilizar esta herramienta para asegurarse de que la empresa tendrá éxito.

El análisis PESTEL hace referencia a factores socioculturales, tecnológicos, económicos, políticos, ecológicos y legales y, por tanto, permite estudiar al detalle todos los factores que pueden influir negativamente sobre la empresa, ya sean provenientes de la sociedad, de las actividades en el mercado, de la competencia o de factores político legales. Esto sirve para preparar a la empresa frente a cualquier tipo de crisis y además organizar un modo de funcionamiento que encaje dentro de la legalidad por completo.

De esta forma, te dejamos algunos de los ejemplos más habituales de todos estos factores para que puedas entender bien los criterios de análisis y cuáles son los factores a los que se tiene que enfrentar constantemente una empresa.

Factores económicos:

  • Flujo del capital.
  • Exportaciones e importaciones.
  • Evolución de los distintos mercados bursátiles.
  • El Producto Interior Bruto del país.
  • El volumen poblacional.
  • El comportamiento de los consumidores.
  • La fluctuación de los precios.
  • La recesión e inflación.
  • La escasez de recursos.
  • El aumento de la renta por cápita 
  • El aumento de la demanda.

Factores socioculturales:

  • La moda.
  • La religión.
  • Los hábitos de compra.
  • La edad poblacional.
  • Las clases sociales.
  • El idioma.
  • La distribución de la riqueza.
  • La educación.

Factores tecnológicos:

  • Las tecnologías disruptivas.
  • El acceso a las nuevas tecnologías.
  • La innovación.
  • El gasto gubernamental en investigación y desarrollo.

Factores ecológicos:

  • La contaminación medioambiental.
  • La conciencia medioambiental.
  • Las normas del reciclado.
  • Las infraestructuras.
  • El clima y la topografía.
  • La disponibilidad de los recursos naturales. 

En muchas ocasiones, varios de estos tipos de factores pueden verse superpuestos e interconectados, ya que cualquier tipo de impacto medioambiental seguramente vaya a conllevar también cierto impacto en el ámbito social, cultural y legal, por tanto, es posible que cuando surja un factor de cualquier rama que afectará empresa haya que tomar en consideración diversos factores y diversas consecuencias.

Factores políticos legales que afectan a una empresa

Siguiendo con el punto anterior, debido a que los factores políticos legales son más extensos y, en especial, más comunes a todas las actividades, son los que más hay que tener en consideración a la hora de desarrollar la empresa. Así que hemos decidido explicarlos por separado. 

El análisis PESTEL es especialmente útil en estos dos ámbitos para conocer las tendencias y el estado actual del entorno, por lo tanto, puede darnos indicadores muy adecuados respecto a cuáles son los factores políticos legales que pueden afectar a nuestra empresa, 

De primeras, a la hora de hablar de aquellos factores políticos que pueden ser decisivos en el desarrollo positivo y negativo de nuestra empresa estos se ven siempre relacionados con la organización estatal. Esto quiere decir que muchos de los procesos y de los factores político legales que nos afectarán en la empresa está directamente supeditados a acciones que se toman desde el Estado, por lo que resulta importante conocer cuáles pueden ser estos factores para tener un plan de contingencia con el que poder prevenirlos y solventarlos. 

De esta forma los factores políticos más habituales que pueden influir en el desarrollo de una empresa son los siguientes:

  • La política exterior e interior presente y futura.
  • La libertad de prensa.
  • Los lobbys y los grupos de presión.
  • La política comercial y la política de seguridad estatal.
  • Las relaciones bilaterales.
  • La libertad de expresión.
  • La burocracia y la corrupción estatal.
  • La regulación y de regulación estatal.
  • La estabilidad del sistema político.

Todos estos factores políticos sin duda influirán de una forma u otra también en las barreras comerciales y arancelarias, de modo que también son algunos de los elementos que tenemos que tener en cuenta y que suelen estar muy relacionados con todo tipo de políticas fiscales y aduaneras, así como a muchas subvenciones y a la explotación. 

Por contra, algunas otras barreras comerciales que podemos encontrar que no tienen por qué tener relación con lo anterior pueden ser, por ejemplo, la fijación de un precio mínimo para las importaciones o ciertas medidas de vigilancia y restricciones en este proceso de importación y exportación. A todo esto hay que sumarle las políticas de financiación y de subvenciones.

Una vez entendidos los factores políticos resulta imprescindible hablar de los factores legales, que también pueden influir de forma directa sobre cualquier tipo de empresa, independientemente de su tamaño o actividad. Para esto, se debe de conocer el sistema legal del país en el cual la empresa se encuentra operativa y tener una buena concienciación con el cumplimiento legal. 

Los factores más comunes que suelen relacionarse con la legalidad en el ámbito empresarial son los siguientes:

  • Los estándares de fabricación.
  • La responsabilidad jurídica.
  • La protección de datos.
  • Las leyes de la competencia han antimonopolio y de fusiones y adquisiciones.
  • La legislación sobre derechos de autor y patentes.
  • Las limitaciones medioambientales.
  • Las leyes que protegen al consumidor.
  • Los requisitos en materia de seguridad laboral y de Sanidad

Si se diese el caso de que necesitases ayuda para atender a algunos de estos factores legales o políticos con tu negocio, puedes acudir a Abogadosduran.com, un despacho de abogados laborales muy profesional que fábrica soluciones a medida para sus clientes y que cuenta con distintos servicios para ayudarte a solventar todo tipo de problemas con los aspectos legales referentes a tu actividad empresarial.

Aspectos legales para dar de alta una empresa

Una vez que ya conoces cuáles son los principales factores sociopolíticos, económicos y ambientales que tienen un impacto directo sobre el día a día de todas las empresas, también resulta igual de esencial que entiendas cuáles son los aspectos legales que resultan indispensables para dar de alta a una empresa y comenzar con la actividad negocio:

  • Escoge la forma jurídica en función al tipo de empresa que vas a crear, ya sea esta una sociedad anónima, una sociedad limitada, una sociedad cooperativa etcétera, para que la actividad de tu empresa esté correctamente declarada.
  • Acude al Registro Mercantil Central para conseguir la certificación negativa del nombre de la sociedad con el fin de poder acreditar que tu empresa es la única que posee este nombre y que, por tanto, es exclusiva. 
  • Solicita el número de identificación fiscal en la Agencia Tributaria para poder operar correctamente como una empresa propia.
  • Asegúrate de contar con un capital social mínimo y de crear una cuenta exclusiva dentro de una entidad bancaria tal y como se exige por ley donde, además, se establece que para crear una sociedad limitada se debe de ingresar un mínimo de 3.000 € mientras que para una sociedad anónima esta cantidad debe de ser de un mínimo de 60.000 €.
  • Consigue la escritura pública ante notario en el caso de que tenga socios para firmar el papel que acredite la creación de la sociedad.
  • No te olvides de inscribir a la empresa en el Registro Mercantil provincial para que esta cuente con la competencia jurídica que necesita para llevar a cabo sus actividades.
  • Asegúrate de legalizar todos los libros de sociedades en la sede del Registro Mercantil. 
  • También acuérdate de darte de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas en función de la actividad que la empresa vaya a desarrollar.
  • En el caso de que los tengas, no te olvides de registrar cualquier tipo de patente o marca que se considere como un signo distintivo de la imagen o el símbolo de tu empresa en la Oficina Española de Patentes y Marcas con la finalidad de evitar posibles conflictos legales. 

Además de todo esto, cabe comentar que hay leyes obligatorias y que también deben de cumplirse dentro de la empresa como son la Ley de Propiedad Intelectual, las leyes de Propiedad Industrial, el Reglamento General de Protección de Datos y la Ley Orgánica de Protección de Datos, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y el Comercio Electrónico, y el Reglamento Europeo de Identificación Electrónica y Servicios de Confianza en el Mercado Interior.