Las empresas modernas deben ajustarse a los retos que presenta un mundo cambiante y cada vez más competitivo. Por tanto, deben tener una gran versatilidad y flexibilidad en todos sus ámbitos, incluidos las áreas de trabajo, las cuales deben ser ambientes que promuevan la productividad.
Por esto, las oficinas deben ser zonas que respondan a las necesidades particulares de una empresa y puedan cambiar con estas. En respuesta a esto, la arquitectura propone la construcción modular, una forma de crear espacios personalizados y que pueden crecer con la organización.
Este tipo de construcción es mucho más sostenible, eficiente y rápida, permitiendo contar con áreas acondicionadas en muy poco tiempo. Es por esto que la construcción modular se vislumbra como el futuro de las oficinas capaces de responder a los cambios de prioridades y enfoques de las organizaciones.
¿Qué es la construcción modular?
Se trata de un tipo de tecnología arquitectónica, en la que los edificios o parte de estos, son construidos fuera del lugar donde estarán asentados. La construcción se hace en condiciones totalmente controladas, cumpliendo todas las regulaciones y estándares de calidad.
Para fabricar los módulos, se usan materiales de igual resistencia que en una construcción tradicional, tales como el hormigón y acero. Cada una de las unidades es posteriormente llevada al sitio donde quedarán asentadas y se conectan a los servicios públicos necesarios,
Dentro de la construcción modular, se diferencian dos tipos distintos con respecto a la forma de diseñar los módulos:
- Construcción modular volumétrica: en este caso todo el módulo, incluyendo las paredes, piso, techo y divisiones, se construye directamente en la fábrica. Posteriormente, las unidades se trasladan al lugar donde serán utilizadas, ya sea de manera permanente o temporal.
- Construcción modular con paneles: es una modalidad que se podría considerar mixta con relación a una convencional. Bajo este concepto, las paredes exteriores así como las divisiones internas de la edificación se construyen en la fábrica. No obstante, todas las otras partes del edificio se hace de manera tradicional y se ensamblan ambos tipos de construcciones.
Construcción modular y el futuro de las oficinas
La arquitectura es una disciplina que va cambiando su visión y manera de diseñar el uso de los espacios, asociados a las nuevas tecnologías y necesidades de los usuarios. Las oficinas modernas deben responder a los cambios profundos en la manera de concebir las áreas de trabajo, como lugares donde se debe priorizar la seguridad y comodidad de los empleados.
Por otra parte, deben ser espacios concebidos para estimular la creatividad y la individualidad de los recursos humanos de la empresa. Así, se busca que sean ambientes flexibles, que puedan adaptarse a requerimientos especiales y estén acordes con las normativas y los principios de sostenibilidad.
La construcción modular ha sabido responder a esta demanda y brinda una vía práctica y asequible para el diseño de áreas de trabajo ajustadas a diversas necesidades. Entre algunos de los aspectos que la hacen ver como el futuro de las oficinas, están:
Mejor manejo del espacio
Es frecuente que los lugares de trabajo se ubiquen en grandes ciudades, en las que no hay gran disponibilidad de espacio útil. Por ejemplo, en ocasiones se adquiere un edificio con una fachada histórica, pero que interiormente no se ajusta a las necesidades de los empleados.
En estos casos, una buena solución es aplicar técnicas de construcción por paneles, que permiten adaptar las áreas interiores a las particularidades de la empresa. Igualmente, es posible que se disponga de un terreno en un área donde se dificulta una construcción convencional.
Para esto, lo mejor es diseñar un edificio de construcción modular volumétrica y los módulos sean ensamblados en el punto. En la planificación, también se contempla todo lo referente a instalación tanto de agua como electricidad y climatización.
Diseños personalizados
Las oficinas tradicionales suelen ser un poco rígidas en cuanto al diseño que se permite en los espacios disponibles. Esto trae como consecuencia que no es posible logra la fluidez o conexión que se requiere entre los distintos ambientes del lugar de trabajo, para alcanzar la dinámica de funcionamiento de una empresa determinada.
Con la construcción modular, es posible responder a las distintas necesidades de los clientes sin grandes complicaciones en los procesos de fabricación. Muchos de los materiales usados, como los paneles de acero para crear divisiones, permiten diseñar espacios con diversas funcionalidades.
Asimismo, los módulos pueden ser temporales, respondiendo a necesidades puntuales de la organización que cambian con el tiempo. Es el caso de unidades especiales para eventos o puntos de venta que requieren las empresas inmobiliarias.
Por otra parte, la construcción modular te da la opción de ir cambiando las áreas de trabajo a medida que tu empresa va creciendo. Si el diseño inicial lo permite, puedes ir agregando módulos o modificando los existentes con base a tus necesidades.
Si estás considerando optar por la construcción modular para tu empresa, debes consultar a los expertos de Algeco.es. Son profesionales de este tipo de arquitectura, con soluciones integrales, que incluyen desde la conectividad de las oficinas hasta sistemas de climatización eficientes.
Más sostenibles
Un aspecto que cada vez toma más importancia, además de ser exigido en muchas normativas europeas, es contar con edificios sostenibles. Asimismo, muchas de las empresas modernas incluyen, entre sus valores, generar un menor impacto ambiental.
Todo esto se puede lograr con el uso de la construcción modular, ya que es posible incluir muchos materiales reciclados. Por otra parte, se produce una menor cantidad de residuos sólidos que en una construcción tradicional, los cuales se pueden reutilizar en mayor porcentaje.
Otra ventaja en este aspecto, es que cuando son módulos temporales, las piezas se pueden reutilizar en otras unidades. Además, el diseño de cada ambiente se realiza para aumentar la eficiencia y un uso más racional de la energía, particularmente en los sistemas de climatización.
Reducción de costes
Indudablemente que uno de los aspectos que más influye en las empresas para decidirse por este tipo de construcción, es que requieren una menor inversión. De media, se considera que para fabricar 1 metro cuadrado de una unidad modular se necesitan entre 800 a 1.000 euros, mientras que en la misma superficie de construcción tradicional se invierten de 1.300 a 1.600 euros.
Los costes no solamente se ven reflejados en los gastos iniciales, sino en el tiempo que se requiere para usar los espacios. Se estima que con la construcción modular hay un ahorro entre el 30 al 50% del tiempo, por lo que puedes recuperar la inversión más rápidamente.
Otro aspecto a considerar es que estas oficinas modulares suelen ser muy eficientes, lo que se refleja en un menor gasto de energía. Esto lleva a una reducción importante en las facturas de la electricidad y otros servicios públicos.
Ambiente seguro
Las construcciones modulares están diseñadas para garantizar la seguridad de tus empleados desde varios puntos de vista. En primer lugar, los materiales utilizados son bastante resistentes, con menor riesgo de colapso, y generalmente soportan mejor los riesgos de incendios.
Por otra parte, los diseños incluyen una buena ventilación y circulación del aire, disminuyendo las posibilidades de circulación de virus y otros patógenos en el ambiente. También, se toma en cuenta la ergonomía, de manera que los empleados estén más confortables y se reduzca la ocurrencia de enfermedades ocupacionales.
Pero uno de los aspectos más positivos, es que se crean ambientes de trabajo confortables, en los que el empleado se siente más identificado con la empresa. Esto suele traducirse en un mayor rendimiento y compromiso, que repercute de manera positiva en la productividad.